Versos de caminante
*Norton Contreras Robledo, al igual que todo exiliado,
viaja y termina en otro país. Suecia. ¿Ventaja cultural y
aclimatación?, en algunos casos. En otros, nostalgia y
soledad. Facturaciones de viajero de expedicionario de
peregrino de poeta que respira y parpadea en poesía. //...
Entonces, podemos empezar, porque una siempre
sabe con quién se la está jugando
**ROCÍO L’AMAR
I
A mis penas tu ausencia, estos días vacíos
este vivir sin ti, esta nostalgia mía.
A tu ansiedad mi calma
A mi andar el camino
Los pasos de tus huellas
Y mi mochila llena de cantos y poesías
A tus sueños mis noches
Los astros y las estrella
y esa luna lunera que me habla de ti
y proyecta tu sombra doblando
en una esquina de la calle en que vivo.
II
A los mares, las aguas;
A las brisas, los vientos;
A mi tu recuerdo, tu boca,
tus labios
tus besos…
tus besos
sacian mi sed y
calman mis tormentos.
A la noche, el silencio,
los astros, las estrellas silentes
A mis ansias…
el deseo de tu cuerpo,
tus pechos,
tus pezones...
toda la vía Láctea
inundando mi boca
A veces me sucede
que la vida me gana
que ya no tengo ganas de
seguir mi camino.
Y basta tu presencia,
una mirada tierna,
una sonrisa
un beso floreciendo en tus labios,
una palabra tuya
y todo el universo reflejado en tus ojos,
para seguir andando con más ganas que nunca,
porque sé que algún día,
como el agua a los mares,
como la brisa a los vientos,
se acortarán distancias
y en ese momento
llegaremos,
tú y yo,
a donde todo comienza.
III
Ven a este lado de la vida.
dale tu mano al viento.
Corre en pos del tiempo,
las horas te hablarán
te dirán que la distancia
son sutiles cortinas
que cubren los caminos
y que al final de ellos
yo te estaré esperando
y que cuando tu llegues
no importará el anillo ..
que aprisiona tu vida .
Y sabrás que ese mandamiento
Olor a sacramento
era solo hojarasca
que se la llevó el viento.
IV
El tiempo no espera
Ven desde tu territorio
de rios y arroyos navegando en tu piel
El tiempo no espera
dale la mano al destino
y cruza el puente que
te traerá a este lado del camino.
Ven a esta orilla de la vida
dame la mano y déjate llevar.
al valle de flores de lavandas
con el que has soñado desde siempre.
Ven dame la mano y déjate llevar,
el tiempo no espera
no lo pienses más.
Para este intento lo tengo todo planeado,
cuento con la complicidad de las
cuatro estaciones,
con la ayuda de la lluvia
y el viento, y para mayor fortuna
del sol y de la luna.
El tiempo no espera.
No dejes que la duda aprisione tu vuelo.
Lo tengo todo previsto.
He dejado la noche durmiendo
en el rincón de los sueños.
Tendríamos todo el tiempo del mundo,
todos los días de la vida
para soñar despiertos.
V
Hay veces que soy
los pasos cansinos de los días grises,
el sonido de un verso
que se perdió en la noche,
las huellas en la nieve, borrada por la lluvia.
Hay veces que mis pasos
vuelan por los caminos.
Hay veces que los sonidos de un verso
conjugan los días y las noches,
alegres, alegres, alegres
le cantan a la vida,
le cantan a tus ojos,
luceros de mis noches,
risueños o llorones,
pero siempre serenos
como la mar en calma.
VI
Hay veces que mis huellas
quedan en los caminos
no las borran ni el conjuro
de todos los elementos,
y es cuando tus pasos van a la par con los míos,
caminando a mi lado, de igual a igual.
Eres amiga, eres amor y la certeza
que cuando estás a mi lado,
mis pasos van ligeros,
mis días matizados
con todos los colores de la naturaleza.
VII
Hay veces que percibo
con todos los sentidos
que cuando estás conmigo
duele menos la expulsión obligada,
el destierro prolongado a través de los tiempos.
Y mi alma se alegra
de que aún en estos días,
de que aún en estos tiempos,
tú estés en mi camino,
a mi lado, eternamente tú.
Hay veces que tus besos me saben a fruta,
aquella que me ofreciste…
esa que me diste
bajo la sombra
del árbol de la vida.
VIII
Aún en estos tiempos
Aún en estos días
Vamos por los caminos…
Caminando
Siempre caminando
Adelante siempre hacia adelante,
lejos… cada ves más lejos
Algún día llegaremos
Entraremos a las ciudades
Portando una alborada rojinegro
enarbolada por aires libertarios
Y se abrirán las grandes Alamedas
( Del poemario El árbol de la vida)
*Norton Contreras Robledo, al igual que todo exiliado,
viaja y termina en otro país. Suecia. ¿Ventaja cultural y
aclimatación?, en algunos casos. En otros, nostalgia y
soledad. Facturaciones de viajero de expedicionario de
peregrino de poeta que respira y parpadea en poesía. //...
Entonces, podemos empezar, porque una siempre
sabe con quién se la está jugando
**ROCÍO L’AMAR
I
A mis penas tu ausencia, estos días vacíos
este vivir sin ti, esta nostalgia mía.
A tu ansiedad mi calma
A mi andar el camino
Los pasos de tus huellas
Y mi mochila llena de cantos y poesías
A tus sueños mis noches
Los astros y las estrella
y esa luna lunera que me habla de ti
y proyecta tu sombra doblando
en una esquina de la calle en que vivo.
II
A los mares, las aguas;
A las brisas, los vientos;
A mi tu recuerdo, tu boca,
tus labios
tus besos…
tus besos
sacian mi sed y
calman mis tormentos.
A la noche, el silencio,
los astros, las estrellas silentes
A mis ansias…
el deseo de tu cuerpo,
tus pechos,
tus pezones...
toda la vía Láctea
inundando mi boca
A veces me sucede
que la vida me gana
que ya no tengo ganas de
seguir mi camino.
Y basta tu presencia,
una mirada tierna,
una sonrisa
un beso floreciendo en tus labios,
una palabra tuya
y todo el universo reflejado en tus ojos,
para seguir andando con más ganas que nunca,
porque sé que algún día,
como el agua a los mares,
como la brisa a los vientos,
se acortarán distancias
y en ese momento
llegaremos,
tú y yo,
a donde todo comienza.
III
Ven a este lado de la vida.
dale tu mano al viento.
Corre en pos del tiempo,
las horas te hablarán
te dirán que la distancia
son sutiles cortinas
que cubren los caminos
y que al final de ellos
yo te estaré esperando
y que cuando tu llegues
no importará el anillo ..
que aprisiona tu vida .
Y sabrás que ese mandamiento
Olor a sacramento
era solo hojarasca
que se la llevó el viento.
IV
El tiempo no espera
Ven desde tu territorio
de rios y arroyos navegando en tu piel
El tiempo no espera
dale la mano al destino
y cruza el puente que
te traerá a este lado del camino.
Ven a esta orilla de la vida
dame la mano y déjate llevar.
al valle de flores de lavandas
con el que has soñado desde siempre.
Ven dame la mano y déjate llevar,
el tiempo no espera
no lo pienses más.
Para este intento lo tengo todo planeado,
cuento con la complicidad de las
cuatro estaciones,
con la ayuda de la lluvia
y el viento, y para mayor fortuna
del sol y de la luna.
El tiempo no espera.
No dejes que la duda aprisione tu vuelo.
Lo tengo todo previsto.
He dejado la noche durmiendo
en el rincón de los sueños.
Tendríamos todo el tiempo del mundo,
todos los días de la vida
para soñar despiertos.
V
Hay veces que soy
los pasos cansinos de los días grises,
el sonido de un verso
que se perdió en la noche,
las huellas en la nieve, borrada por la lluvia.
Hay veces que mis pasos
vuelan por los caminos.
Hay veces que los sonidos de un verso
conjugan los días y las noches,
alegres, alegres, alegres
le cantan a la vida,
le cantan a tus ojos,
luceros de mis noches,
risueños o llorones,
pero siempre serenos
como la mar en calma.
VI
Hay veces que mis huellas
quedan en los caminos
no las borran ni el conjuro
de todos los elementos,
y es cuando tus pasos van a la par con los míos,
caminando a mi lado, de igual a igual.
Eres amiga, eres amor y la certeza
que cuando estás a mi lado,
mis pasos van ligeros,
mis días matizados
con todos los colores de la naturaleza.
VII
Hay veces que percibo
con todos los sentidos
que cuando estás conmigo
duele menos la expulsión obligada,
el destierro prolongado a través de los tiempos.
Y mi alma se alegra
de que aún en estos días,
de que aún en estos tiempos,
tú estés en mi camino,
a mi lado, eternamente tú.
Hay veces que tus besos me saben a fruta,
aquella que me ofreciste…
esa que me diste
bajo la sombra
del árbol de la vida.
VIII
Aún en estos tiempos
Aún en estos días
Vamos por los caminos…
Caminando
Siempre caminando
Adelante siempre hacia adelante,
lejos… cada ves más lejos
Algún día llegaremos
Entraremos a las ciudades
Portando una alborada rojinegro
enarbolada por aires libertarios
Y se abrirán las grandes Alamedas
( Del poemario El árbol de la vida)
* Extracto del prefacio
Aires de Libertad: La cintura delgada de la poesia (
Poemario Aires de libertad)
** ROCÍO L’AMAR PRESIDENTA SOCIEDAD
ESCRITORESSAN PEDRO DE LA PAZ, CHILE
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